Un inconverso dijo una vez: "Yo sólo creeré lo que puedo entender; nada de esos 'cuentos misteriosos' para mí".
Se le pidió que explicara este problema: ¿cómo es posible que una vaca negra puede comer hierba verde que hace leche blanca y batida produce mantequilla amarilla?
¿Puedes explicar este misterio de Dios? Nótense algunos otros misterios de Su creación.
Considera la transformación maravillosa que tiene lugar cuando una oruga (un gusano tapizado) se encapulla en su ataúd hecho en casa y se cambia en una hermosa mariposa. Su pelo se cambia en escamas — 150.000 al centímetro cuadrado; las muchas patas de la oruga se vuelven en las seis patas de la mariposa; lo amarillo se vuelve en un rojo hermoso; el instinto de andar pasa a ser un instinto de volar.
Así Dios tomará la vida de un pecador y la transformará hasta que brille con la hermosura del Señor y despide la fragancia de las gracias del cielo.
Un puñado de arena es depositado por el Señor en el corazón de la tierra, un gran calor se aplica desde abajo y peso en extremo desde arriba hasta que, cuando es encontrado por el hombre, ha sido milagrosamente cambiado en un hermoso y encendido ópalo.
Dios coge un puñado de arcilla, la deposita profundamente en la tierra, aplica gran calor desde abajo, y cuando el hombre lo encuentra, ha llegado a ser una hermosa amatista, muy preciada.
Dios coge un puñado de carbón negro, lo planta profundamente en las entrañas de la tierra, lo trata con calor desde abajo, lo aprieta con las rocas de las montañas arriba y lo transforma en un perfecto diamante apto para la corona de un rey.
Mientras Dios lleva a cabo estos maravillosos milagros en la naturaleza, también puede transformar las almas de los hombres y renovar sus corazones si sólo confían totalmente en Cristo Jesús, el Señor de vida.
Notemos la precisión maravillosa de Dios en sus operaciones en los tres reinos de la tierra — el animal, el vegetal y el mineral. Esto es ejemplar en la apertura de huevos, por ejemplo:
Los huevos de algún insecto de las patatas se abren a los siete días; los del canario a los catorce días; los de la gallina en veintiocho días; los del pato en treinta y cinco días; los del loro y del avestruz en cuarenta y dos días.
Dios sabe cómo regular la naturaleza. Sólo Aquel que te creó puede dirigirte con éxito. Sólo Aquel que hizo tu cerebro y tu corazón puede guiarlos con éxito a un fin provechoso.
La sabiduría de Dios se ve en la estructura del elefante. Las cuatro patas de esta gran bestia doblan hacia delante en la misma dirección. Ningún otro cuadrúpedo está hecho así. Dios planeó que este animal tuviera un cuerpo enorme, demasiado grande para vivir sobre dos patas. Por esta razón le dio cuatro fulcros para que pudiera levantarse fácilmente de la tierra.
El caballo se levanta de la tierra sobre sus patas delanteras primero. La vaca se levanta de la tierra sobre sus patas traseras primero.
¡Cuán sabio es el Señor en todas sus obras de la Creación!
Dios ordena que las plantas florezcan en ciertos momentos específicos durante el día. Linné, el gran botánico, una vez dijo que si tuviera un jardín de invierno que contenía la clase precisa de tierra, humedad y temperatura, podría decir la hora de día o de la noche por las flores que estaban abiertas o cerradas.
Así el Señor, en Su maravillosa gracia, puede arreglar la vida que se encomienda a Su cuidado de tal manera que lleva a cabo Sus propósitos y planes. Sólo la vida entregada al cuidado del Señor es segura.
Dios toma oxígeno e hidrógeno, ambos sin olor, gusto o color, y los combina con carbón que es insoluble, negro y sin gusto. El resultado de esta combinación es el hermoso azúcar, blanco y dulce. ¿Cómo lo hace Dios? No lo entiendo.
Sólo sé que Dios puede tomar tu vida — aburrida, inútil y sin fruto — y transformarla en un hermoso jardín de virtudes para Su gloria. ¡El hará esto para ti, si tú Le confías tu vida a El!
Por Walter L. Wilson, M.D.
Se le pidió que explicara este problema: ¿cómo es posible que una vaca negra puede comer hierba verde que hace leche blanca y batida produce mantequilla amarilla?
¿Puedes explicar este misterio de Dios? Nótense algunos otros misterios de Su creación.
Considera la transformación maravillosa que tiene lugar cuando una oruga (un gusano tapizado) se encapulla en su ataúd hecho en casa y se cambia en una hermosa mariposa. Su pelo se cambia en escamas — 150.000 al centímetro cuadrado; las muchas patas de la oruga se vuelven en las seis patas de la mariposa; lo amarillo se vuelve en un rojo hermoso; el instinto de andar pasa a ser un instinto de volar.
Así Dios tomará la vida de un pecador y la transformará hasta que brille con la hermosura del Señor y despide la fragancia de las gracias del cielo.
Un puñado de arena es depositado por el Señor en el corazón de la tierra, un gran calor se aplica desde abajo y peso en extremo desde arriba hasta que, cuando es encontrado por el hombre, ha sido milagrosamente cambiado en un hermoso y encendido ópalo.
Dios coge un puñado de arcilla, la deposita profundamente en la tierra, aplica gran calor desde abajo, y cuando el hombre lo encuentra, ha llegado a ser una hermosa amatista, muy preciada.
Dios coge un puñado de carbón negro, lo planta profundamente en las entrañas de la tierra, lo trata con calor desde abajo, lo aprieta con las rocas de las montañas arriba y lo transforma en un perfecto diamante apto para la corona de un rey.
Mientras Dios lleva a cabo estos maravillosos milagros en la naturaleza, también puede transformar las almas de los hombres y renovar sus corazones si sólo confían totalmente en Cristo Jesús, el Señor de vida.
Notemos la precisión maravillosa de Dios en sus operaciones en los tres reinos de la tierra — el animal, el vegetal y el mineral. Esto es ejemplar en la apertura de huevos, por ejemplo:
Los huevos de algún insecto de las patatas se abren a los siete días; los del canario a los catorce días; los de la gallina en veintiocho días; los del pato en treinta y cinco días; los del loro y del avestruz en cuarenta y dos días.
Dios sabe cómo regular la naturaleza. Sólo Aquel que te creó puede dirigirte con éxito. Sólo Aquel que hizo tu cerebro y tu corazón puede guiarlos con éxito a un fin provechoso.
La sabiduría de Dios se ve en la estructura del elefante. Las cuatro patas de esta gran bestia doblan hacia delante en la misma dirección. Ningún otro cuadrúpedo está hecho así. Dios planeó que este animal tuviera un cuerpo enorme, demasiado grande para vivir sobre dos patas. Por esta razón le dio cuatro fulcros para que pudiera levantarse fácilmente de la tierra.
El caballo se levanta de la tierra sobre sus patas delanteras primero. La vaca se levanta de la tierra sobre sus patas traseras primero.
¡Cuán sabio es el Señor en todas sus obras de la Creación!
Dios ordena que las plantas florezcan en ciertos momentos específicos durante el día. Linné, el gran botánico, una vez dijo que si tuviera un jardín de invierno que contenía la clase precisa de tierra, humedad y temperatura, podría decir la hora de día o de la noche por las flores que estaban abiertas o cerradas.
Así el Señor, en Su maravillosa gracia, puede arreglar la vida que se encomienda a Su cuidado de tal manera que lleva a cabo Sus propósitos y planes. Sólo la vida entregada al cuidado del Señor es segura.
Dios toma oxígeno e hidrógeno, ambos sin olor, gusto o color, y los combina con carbón que es insoluble, negro y sin gusto. El resultado de esta combinación es el hermoso azúcar, blanco y dulce. ¿Cómo lo hace Dios? No lo entiendo.
Sólo sé que Dios puede tomar tu vida — aburrida, inútil y sin fruto — y transformarla en un hermoso jardín de virtudes para Su gloria. ¡El hará esto para ti, si tú Le confías tu vida a El!
Por Walter L. Wilson, M.D.
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Los Misterio de Dios
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